Una de las formas para evitar que nos roben la bicicleta es asegurarse del origen de las bicicletas de segunda mano. Otra elemento es utilizar aparcabicis seguros antirrobo. Pide su instalación donde las dejes largas temporadas tales como comunidades de vecinos, lugar de trabajo y estudios.
Tras comprar la bici, es aconsejable fotografiarla y muy importante, conservar la factura la cual debe incluir su valor, nº de bastidor y descripción breve. Ésto es útil para venderla con la garantía de que no ha sido robada, para describirla y demostrar que es de tu propiedad al realizar una denuncia de robo o justificar su valor ante una compañia de seguros.
El tipo de bicicleta usada no debe estar condicionado por la posibilidad de robo.
En lugares públicos deben atarse las dos ruedas y el cuadro a un poste fijo, firme y cerrado o largo que impida sacar el amarre.
El sistema antirrobo no debe tocar suelo para dificultar su corte.